La Salud Mental cómo prioridad.
Un estudio de la OMS advierte de los efectos de la pandemia sobre los servicios de salud mental.
La pandemia del COVID-19 ha perturbado o paralizado los servicios de salud mental esenciales en el 93% de los países del mundo, mientras que, a su vez, ha incrementado la demanda de atención de salud mental.
El 67% identifica dificultades en los servicios de orientación psicológica y de psicoterapia, mientras que el 65% las detecta en los servicios esenciales de reducción de riesgos y el 45% en los tratamientos de mantenimiento con agonistas de opiáceos para los adictos a los opiáceos.
En un momento en el que son muy necesarios, se informa de la interrupción de los servicios de salud mental para los más vulnerables. Más del 60% de los países señala perturbaciones de los servicios de salud mental destinados a las personas vulnerables, incluidos los niños y los adolescentes (72%), las personas mayores (70%) y las mujeres que requieren servicios prenatales o postnatales (61%).